Definitivamente a veces no se puede evitar invitar a niños a las bodas porque son tus sobrinos, hijos o simplemente porque alguna pareja no puede ir a tu boda sin sus hijos.
Para generar un ambiente sereno en la ceremonia es importante tratar de reservar los asientos finales para los padres que llegan con sus hijos. Esto ayuda a que no se generen interrupciones porque alguno de los niños quiera jugar, llore o grite ya que los padres tendrán la opción de salir de la ceremonia sin que sea notorio (esto pasa muchas veces y así nos aseguramos de no generar incomodidades tampoco para los padres ya que pueden entrar y salir con total tranquilidad).
Importantísimo, hacer bolsitas con juguetitos pequeños o comprar libros para colorear y algunos lápices, inclusive dependiendo de la edad de los chicos puedes hacer un espacio especial de juegos para ellos en alguna esquinita de la recepción.
Aquí lo importantes es asegurarse de que los niños estén cómodos y entretenidos para garantizar que aún con niños, todo salga a la perfección y que todos los invitados puedan disfrutar de la boda sin sentirse en una fiesta infantil.
Otras recomendaciones:
#1 Tomar en cuenta a la hora de elegir la alimentación, que los niños no siempre comen lo mismo que los adultos o bien, siempre hay cosas que les pueden gustar más, como croquetas o pechuguitas de pollo o algo tan sencillo como unos spaguetti. Muy importante… recuerda darles de comer a tiempo ya que generalmente tienen hambre antes que los adultos.
#2 Si son muchos niños y crees que definitivamente va a costar mucho controlarlos, puedes optar por contratar una animadora o si no hay mucho presupuesto puede ser alguna prima o amiga a la que le gusten mucho los niños y haga juegos y actividades divertidas para ellos. De esta manera los padres podrán enfocarse en divertirse y los niños no tendrán excusa para llorar o sentirse aburridos.